¡Buenas de nuevo papis!
Antes de empezar con el post de hoy os diremos que esperamos que todos los papás del mundo lo pasarais genial con los peques el pasado sábado en vuestro día. ¿Muchos regalitos? Para mí, el mejor regalo sin duda es un dibujo hecho de corazón por Tino o una manualidad de Tina. La verdad es que en los pequeños detalles que tienen los peques es donde consiguen robarnos más si cabe el corazón… A veces basta con una sonrisa… Y, hablando de sonrisas, voy a hilar esto con el tema del que venía a hablaros hoy porque me viene muy a cuento: las ALERGIAS INFANTILES y lo poco que sonríen los peques cuando las padecen... ¡pobres! ¡Qué horror! Ya están aquí (otra vez). Tina ya empieza a dar los pequeños síntomas de lo que está por venir y lo pasa bastante mal, pobrecita.
Para los peques que aún no hayan desarrollado síntomas o, por el contrario, que ya los tienen ahí, hoy hablaremos de remedios que en nuestro caso han ayudado a hacerla más llevadera para Tina y para nosotros (su padre también las sufre y lo pasan ambos fatal!!).
Pues bien, ¿cómo saber si el peque tiene alergia al polen? ¿Cuáles son los primeros síntomas?
Os contaré un poco de esta enfermedad para pasar a describir los síntomas más frecuentes.
Se le llama “polinosis” al conjunto de enfermedades alérgicas provocadas por la hipersensibilidad al polen. Las alergias son muy típicas en etapas primaverales y se caracterizan por:
- tos seca,
- enrojecimiento de ojos,
- problemas para dormir o rinitis
Lo que diferencia a la alergia de un resfriado o un catarro –con los que podemos confundir en primera instancia los síntomas- es que la sintomatología de la alergia no desaparece transcurridos unos días o con medicación para el resfriado, sino que los síntomas de ésta perduran en el tiempo.
Lo normal es que la alergia de sus primeras señales de existencia durante la infancia. Además, debéis saber que tiene un alto componente genético, y por este motivo, si alguno de los papis sois alérgicos y padecéis cada primavera, es probable que el bebé o el peque desarrolle también alguna alergia.
¿Y qué hacer? ¿Cómo tratar la alergia en niños?
Si alguno de los adultos ya padece de alergias, todo esto no le será nuevo. Os comento en nuestro caso y con Tina, que del mismo modo que su padre, ella es alérgica al polen. Fuimos al médico y en esta época siempre le manda antihistamínicos (a mi marido han llegado a vacunarle, por lo que es recomendable que sea el médico quien decida la gravedad de la alergia que padece el peque o la peque).
El cuerpo tiene sus propios mecanismos de defensa. En el caso de las alergias digamos que es el cuerpo quién, percibiendo sustancias primaverales como algo peligroso o nocivo para él, lo que hace es rechazarlas provocando síntomas tan molestos como los descritos anteriormente. El polen (transporta células masculinas que permiten la gestación al llegar a la planta de destino) es un ejemplo de sustancia pequeña y que en algunos casos el cuerpo rechaza.
Si os sirven de ayuda, os daremos unas recomendaciones para que llevéis a cabo con los niños (e incluso adultos) que la padecen. Esperamos que os sirva. ¡Estaré encantada de que me contéis si sabéis algún remedio casero o consejo que pueda ayudar en nuestra familia también!
- En esta época, y mal que os pese, procurad evitar parques y lugares en los que hayan muchas plantas, árboles o vegetación que provocan la alergia.
– Cuidado al salir a la calle los días de viento. Éste lleva polen y tened por seguro que hará sentir incómodo a quien padezca de alergias…
– Precaución del mismo modo en casa: no dejéis muchas ventanas abiertas cuando haga mucho aire, evitando así las corrientes y que el polen pulule por casa.
– Mejor si durante esta temporada tendéis la ropa en casa, en un tendedero plegable. El polen es una sustancia hecha de micro partículas y se puede quedar fácilmente adherido a la ropa que usáis diariamente.
– un truco que nos funciona bien con Tina es pulverizar con agua la habitación previamente a ir a la cama.
– las defensas son vitales, por ello, procurad llevar una alimentación sana y equilibrada. Un cuerpo sano es más resistente a la alergia que uno bajo de defensas.
– Y, como he comentado previamente, consultad con el médico si hay necesidad de vacunar al niño –cosa que sólo será necesaria en los casos más fuertes de alergia-.
– He leído que en niños pequeños es difícil que el polen pueda llegar a provocar asma. No obstante, sí que derivará en tos seca resultante del picor de garganta. Un pañuelo fino o una braga que tape ligeramente orificios bucales y nasales podrá ayudar a evitar “ingerir” el polen.
Esperamos que os sea de ayuda nuestro post de hoy, y, lo dicho, si alguien de los que nos sigue tiene algún consejito, ¡estaremos encantados de ponerlo en práctica en casa!
¡Felices días de pascua a todos! ¡Desde Tino&Tina esperamos que los disfrutéis!