¡Hola a todos! ¿Cómo estáis? Nosotros no paramos. Parece que cuando llega el calor los planes se multiplican y apenas paramos por casa. Tenemos a los niños alterados, con ganas de salir a la calle y jugar, ¡y no os creáis, a nosotros también nos apetece salir a pasear más de lo normal! El sol se ha hecho esperar, pero ha llegado pisando fuerte, ¿no?

Con esto del calor y de salir más de lo habitual, el otro día unos amigos, mi marido y yo lo hablábamos mientras tomábamos unos refrescos en un bar… ¡Estamos gastando de media unos 25 euros semanales en refrigerarnos cuando salimos de casa! Sí, somos cuatro, pero a pesar de esto los cálculos no nos salen. Sin ir más lejos, el sábado nos cobraron por un batido para Tino la friolera cantidad de 8 euros… ¡8 EUROS! Un batido de leche y helado… No quiero cuestionar aquí los precios de ningún lugar, pero madre mía, este ritmo de vida no es “llevable”, al menos para nosotros. Porque si contamos que algún día salimos a cenar o vamos al cine, se nos va de las manos.

Lo que venía diciendo, estábamos con unos amigos tomando un refresco y hablando de este gasto y del famoso “batido de 8 euros” cuando mi amiga Lydia me dio una receta que no quería dejar de compartir con vosotros aquí. Es súper sencilla y ya la he probado con Tino y Tina, resultando un éxito (y con 8 euros podréis invitar a toda la comunidad de vecinos, jeje).

Los peques en verano piden helados. Es una realidad. Así que esta receta os brindará una forma súper sana de darles el postre que desean, sin aportarles calorías innecesarias. Ya os adelanto que es perfecto para peques, pero a vosotros también os encantará ya que está riquísimo y ahora con el calor apetece un montón.

Lo primero que tendréis que hacer es dejar espacio en vuestro congelador. Los utensilios e ingredientes que necesitaréis son, prácticamente tres: una cubitera, yogur y fruta de temporada, ¡la que más os guste!. Veréis que además de ser súper sencillos de elaborar, a vuestros hijos les encantará tomarlos como postre o merienda este verano.

INGREDIENTES PARA EL BATIDO DE FRUTA

Medio litro de leche desnatada

Un Yogur Natural

Un sobre de gelatina neutra en polvo

Una cáscara de limón

Una rama de canela

Dos cucharaditas de sirope de ágave (para endulzar)

Pequeños trozos de fruta

ELABORACIÓN DEL POSTRE

  1. En una olla deberéis hervir el medio litro de leche desnatada junto a la cáscara del limón y la rama de canela.
  2. Cuando la mezcla empiece a hervir, será el momento de añadir el sirope de ágave. mezclar y remover hasta que todo se disuelva.
  3. Dejar templar la leche para retirar la cáscara de limón y la canela.
  4. Es el momento de añadir el sobre de gelatina y remover fuerte. Cuando se haya mezclado colocar de nuevo al fuego.
  5. Sin dejar de remover, esperar a que esté a punto de hervir y solo entonces retirar la olla del fuego.
  6. Ahora añadir el yogur natural y mezclarlo todo hasta que quede una mezcla lo más homogénea posible.
  7. En una cubitera (nosotros en casa usamos una con formitas de frutas y corazones, pero puede ser una cubitera normal y corriente también) rellenáis los huecos con un par de trozos de la fruta natural que os apetezca.
  8. Finalmente, verter la mezcla sobre la cubitera.
  9. El preparado se irá directo al congelador. Recomendación: esperar una hora y meter un palito corto en cada hueco de cubito. De nuevo esta mezcla irá al congelador hasta que aguanten consistentes.

helado casero

¡Buenísimo y súper natural! A vuestros niños les encantará y os aseguramos que a vosotras también… ¡¡Bienvenida una riquísima tentación baja en calorías y lejos de costarnos 8 euros la unidad!!